"En una ocasión, varios pastores se encontraban a punto de consumir sus sagrados alimentos luego de un ayuno de varias horas. Pero aunque ya todos estaban muy hambrientos, el pastor que dirigía la oración estaba más que ''inspirado'' ese día con la oración:
-Señor te agradecemos por estos suculentos y deliciosísimos alimentos que nos das en este momento y te pedimos que bendigas a las cocineras que los prepararon... te pedimos también que bendigas a sus familias, a sus esposos, a sus hijos... bendice también su hogar Señor, bendice su casa, bendice el barrio donde vive cada una de ellas... Oh Padre Celetial bendice también esta ciudad en donde trabajan, bendice también el estado y a sus habitantes... bendice Señor también al resto de estados que están alrededor de este y también a nuestro país y te pedimos Señor que...-
Cuando se levanta un hermano ya cansado de la oración y le grita:
- ¡Ya párela en la frontera, párela en la frontera!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes enviarnos tu comentario
!Que Dios te bendiga!