Nueva dentadura

A un ministro ya algo anciano, los dientes de su dentadura se le estaban aflojando, por lo que tuvo que mandar a hacerse unas dentaduras nuevas. El primer domingo que se las puso, sólo predicó 10 minutos. El segundo domingo, predicó por tan sólo 20 minutos.
Sin embargo, el tercer domingo, predicó 1 hora y 25 minutos...
Luego un hermano de confianza le preguntó acerca de esto de parte de la congregación y él respondió de esta forma:


El primer domingo, mis encías estaban tan doloridas que me dolía mucho hablar.
Ya para el segundo domingo
, mi dentadura postiza todavía me dolía, pero menos.
El
tercer domingo, accidentalmente agarré la dentadura de mi esposa y... ¡no podía dejar de hablar!


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