Bendición o exorcismo

Había un hermano que cada vez que iba a comer reprendía a todos los alimentos:

-¡Yo te echo fuera demonio de la chuleta...!
-¡Sal demonio del arroz, sal...!
-¡Te reprendo demonio de los frijoles, en el nombre del Señor...!

No más decir que almorzaba como media hora después... con la comida bien bendecida, eso sí.

(Cualquier parecido con algún hermano es pura coincidencia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes enviarnos tu comentario
!Que Dios te bendiga!

Versículo para memorizar