Bienventuranzas de Satanás

Bienaventurados aquellos que están demasiado cansados, demasiado ocupados o demasiado distraídos para pasar una hora a la semana con sus compañeros cristianos en la Iglesia, porque ellos son mis mejores trabajadores.

Bienaventurados los que esperan que se les pida y luego que necesariamente que se les agradezca, porque los puedo utilizar en mi negocio.

Bienaventurados los que son quiquillosos e irritables porque pronto van a dejar de ir a la iglesia. En verdad les digo, ellos serán mi misioneros.

Bienaventurados los que siembran murmuraciones y problemas, porque ellos son mis hijos amados.

Bienaventurados los que no tienen tiempo para orar, porque son mi presa.

Bienaventurados los que esparcen chismes, porque ellos son mis agentes secretos.

Bienaventurados seréis cuando leas esto y creas que tiene que ver con mucha gente pero nada que ver contigo. Siempre tengo espacio para ti en mi morada eterna.