El empleado del mostrador miró a su libro y dijo: "Lo siento, no hay espacio. El hotel está lleno."
La mujer le dijo: "Pero el letrero dice que usted tiene vacantes."
El recepcionista tartamudeó y dijo secamente: "Usted sabe que no admitimos judíos. Ahora bien, puede ir al siguiente hotel al otro lado de la ciudad".
Eso puso notablemente tensa a la señora Rosenberg y entonces ella le dijo: "Pero sepa usted que yo ya me convertí a su religión."
El recepcionista respondió: "Oh sí, le voy a hacer una pequeña prueba. ¿Cómo nació Jesús? "
La señora Rosenberg respondió: "Él nació de una virgen llamada María en un pequeño pueblo llamado Belén."
"Muy bien", respondió el recepcionista del hotel. "Cuénteme más".
La señora Rosenberg respondió: "Él nació en un pesebre."
"Eso es correcto",- dijo el recepcionista del hotel. - "¿Y por qué tuvo que nacer en un pesebre?"
Y la señora dijo en voz alta: "¡Porque un tonto como tú en un hotel, no le quiso dar una habitación a una mujer judía!"