Rugía la tormenta en el mar, cuando capitán se dio cuenta de que su barco se estaba hundiendo rápidamente. Él gritó:
"¿Hay alguien aquí que sepa cómo orar?" Un hombre se adelantó.
"Sí, capitán, yo sé cómo orar."
"Bien," dijo el capitán,
"usted empiece a orar mientras el resto de nosotros nos ponemos los chalecos salvavidas. Nos falta uno".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes enviarnos tu comentario
!Que Dios te bendiga!