Una iglesia había una señora en el coro que no sabía cantar. Varias personas le dieron a entender que podría servir en otros lugares, pero ella siguió viniendo al coro. El director del coro se desesperó y se fue a hablarle al pastor.
"Pastor tiene que conseguir que esa mujer dejé el coro", dijo. "Si no lo hace, voy a renunciar. Y los otros miembros del coro se van a ir también. Por favor, haga algo".
Así que el pastor se acercó a la mujer y le sugirió: "Hermana, tal vez deberías dejar el coro y servir en otro ministerio".
"¿Y por qué debería salir del coro?", le preguntó.
"Bueno, cinco o seis personas me han dicho que usted no sabe cantar", dijo el pastor.
"¡Eso no es nada!", dijo la señora." ¡Cincuenta personas me han dicho que usted no sabe predicar!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes enviarnos tu comentario
!Que Dios te bendiga!