En una ocasión estaban madre e hija hablando sobre la futura boda:
- Mamá, no me puedo casar con José.
- ¿Por qué, hija?
- Porque no es creyente, ni siquiera cree en el infierno.
- No te preocupes, hija, tú cásate con él, que después entre las dos haremos que piense diferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes enviarnos tu comentario
!Que Dios te bendiga!