Dios le dijo a Adán: “Te voy a dar una compañera. Nunca va a estar de mal humor, sus guisos siempre van a estar sabrosos, siempre te va a servir sin quejarse, nunca se va a engordar y no se va a enojar, y le va a gustar ver el fútbol contigo.”
“Excelente,” dijo Adán, “¿Cuánto me va a costar?”
Dijo Dios: “Un ojo y una pierna.”
Pensándolo, Adán preguntó: “¿Y qué me darías por una costilla?”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes enviarnos tu comentario
!Que Dios te bendiga!