Era un misionero que estaba en plena selva y de repente se encuentra de bruces con un león que estaba muerto de hambre. El misionero se asusta y se pone de rodillas para rezar:
- Padre, infunde a éste león sentimientos cristianos...
Se hace el silencio y al cabo de unos instantes el león se pone de rodillas y dice:
- Padre, bendice éstos alimentos que voy a tomar...
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